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jueves, 20 de junio de 2024

Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)

 Autor/a: Shannon M. Fernando, Bruno L. Ferreyro, Martin Urner, Laveena Munshi, Eddy Fan CMAJ 2021 May 25;193:E761-8

Introducción

El síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) resulta en el aumento de la permeabilidad capilar alveolar y el desarrollo de edema pulmonar no hidrostático. Clínicamente, el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) se manifiesta como una marcada hipoxemia y dificultad respiratoria.

A menudo, los pacientes progresan a insuficiencia respiratoria que requiere ventilación mecánica (VM) invasiva en la unidad de cuidados intensivos (UCI), con un riesgo de muerte elevado.

El SDRA puede estar causado por diversas afecciones, como la neumonía, la sepsis extrapulmonar o el shock séptico, el trauma y la pancreatitis.

A pesar de las pautas de consenso sobre el manejo del SDRA, sigue habiendo una gran variación en el manejo a nivel mundial y persistencia de lagunas en la evidencia, incluso en el contexto del SDRA asociado a COVID-19.

¿Qué es el SDRA y cómo se diagnostica?

El SDRA se describió originalmente en 1967 como un síndrome clínico caracterizado por la aparición aguda de taquipnea, hipoxemia y pérdida de la distensibilidad pulmonar después de diversos estímulos; la descripción original también señaló que el SDRA no era sensible a los tratamientos habituales y ordinarios de la enfermedad respiratoria.

El sello distintivo de este síndrome es la inflamación pulmonar difusa, que da como resultado el desarrollo de edema pulmonar.

Morfológicamente, la fase aguda del SDRA se caracteriza por daño alveolar difuso. Los criterios de diagnóstico formales para el SDRA no fueron ampliamente aceptados hasta la American–European Consensus Conference (AECC), en 1994.

Los criterios de la AECC incluyen el inicio agudo de la hipoxemia, la presencia de infiltrados bilaterales no cardiogénicos en la radiografía de tórax, y la ausencia de hipertensión auricular izquierda. La hipoxemia se cuantificó utilizando la relación de la presión parcial de oxígeno arterial y la fracción de Oinspirado (PaO2/FiO2), con una PaO2/FiO2 <200 mm Hg, necesaria para el diagnóstico de SDRA.

La definición de la AECC está limitada por varios factores: falta de un tiempo explícito de aparición, posible variabilidad de la radiografía de tórax interobservador y requisito de cateterismo de la arteria pulmonar para descartar la hipertensión auricular izquierda. Para abordar estas limitaciones, en 2012 se perfeccionaron los criterios clínicos para el diagnóstico del SDRA, danto lugar a la definición de Berlín.

Según esta definición, para hacer el diagnóstico de SDRA, el paciente debe tener síntomas nuevos o empeorar dentro de la primera semana de una agresión clínica conocida; debe tener opacidades bilaterales observables en la radiografía anteroposterior de tórax, no ocasionadas por derrame, nódulos o colapso lobular o pulmonar, e hipoxemia, definida por una PaO2/FiO<300 mm Hg y una presión positiva mínima al final de la espiración ≥ 5 cm H2O, que no se explica completamente  por insuficiencia cardíaca o sobrecarga de líquidos.

La definición de Berlín también identificó categorías mutuamente excluyentes de la gravedad del SDRA, según el grado de hipoxemia: SDRA leve (PaO2/FiO2 200–300 mm Hg), moderado (PaO2/FiO100–200 mm Hg) y severo (PaO2 / FiO2 <100 mm Hg). Estas categorías se corresponden con el pronóstico. A mayor gravedad mayores son las tasas de mortalidad.

¿Cuál es la carga del SDRA?

En el estudio de cohorte prospectivo LUNG SAFE se utilizó la definición de Berlín para identificar a los pacientes con SDRA ingresados en 459 UCI de 50 países de los 5 continentes.

En este estudio, el SDRA representó el 10,4% de todas las admisiones en UCI y el 23,4% de los pacientes que requirieron ventilación. Las causas más comunes del SDRA fueron la neumonía, la sepsis extrapulmonar, la aspiración y el trauma. La mediana de duración de la VM de los pacientes con SDRA fue 8 días (4–16 días).

El número de muertes fue sustancial; el 39,6% de los pacientes falleció en el hospital. Este porcentaje aumentó con la gravedad del SDRA (34,9%, 40,3% y 46,1% de los pacientes con enfermedad leve, moderada y grave, respectivamente).

Los datos administrativos muestran que, aunque en general las tasas de mortalidad del SDRA han disminuido en las últimas 2 décadas, todavía existen disparidades raciales y sexuales y los supervivientes tienen una morbilidad considerable.

Los sobrevivientes del SDRA muestran debilidad muscular y fatiga severas que persisten hasta 5 años después del alta hospitalaria, lo resulta en deterioro de la capacidad funcional y reducción de la tolerancia al ejercicio. Por otra parte, los supervivientes describen importantes secuelas psicológicas, cognitivas y económicas asociadas al SDRA.

¿Cuáles son los pilares terapéuticos?

El estudio LUNG SAFE halló variaciones en el uso de pruebas basadas en tratamientos para el SDRA, en todos los centros de Europa. Pocas terapias están basadas en evidencia sólidas, pero en las últimas 2 décadas, se lograron importantes avances en el manejo del síndrome, particularmente en relación con la ventilación. Estos adelantos han SIDO incorporados posteriormente a las guías de práctica clínica.

Ventilación mecánica

La piedra angular del tratamiento del SRDA es la ventilación mecánica (VM) con protección pulmonar.

> Recomendaciones recientes para la práctica clínica

El objetivo terapéutico predominante es evitar la lesión pulmonar inducida por el ventilador, una forma iatrogénica de lesión pulmonar que empeora la inflamación y se asocia con malos resultados en pacientes que son ventilados mecánicamente. La lesión pulmonar ocurre cuando un estrés mecánico excesivo (por ej., volumen corriente elevado) provoca una respuesta inflamatoria (volutrauma), que puede propagarse a través de la circulación y conducir a la insuficiencia de órganos distantes (biotrauma).

Los ensayos aleatorizados han demostrado que la ventilación con un volumen tidal más bajo en relación con el peso corporal previsto y presiones de meseta límites dieron como resultado una gran mejoría de las tasas de mortalidad en los pacientes con SDRA. La VM con protección pulmonar tiene como desventaja, la posibilidad de crear hipercapnia y acidosis, las que en los caso leves y moderados pueden ser toleradas.

Las pautas existentes sugieren la consideración de niveles más elevados de presión positiva al final de la espiración en pacientes con SDRA moderado a grave. El mantenimiento de una presión positiva al final de la espiración más prolongada tiene la ventaja potencial de minimizar el colapso alveolar cíclico c y el cizallamiento pulmonar posterior. Sin embargo, el exceso de presión positiva al final de la espiración también puede afectar la hemodinámica y provocar una distensión pulmonar excesiva.

Se ha demostrado que esta terapia es eficaz solo en pacientes con SDRA moderado a grave. Otros métodos para mejorar la ventilación, como la ventilación oscilatoria de alta frecuencia, no han demostrado eficacia, y las guías recomienda no utilizarla rutinariamente en pacientes con SDRA. En los pacientes con SDRA leve se puede considerar la ventilación no invasiva, pero es poco probable que sea beneficiosa si la enfermedad es más grave.

En un metaanálisis reciente, se demostró que la oxigenoterapia por vía nasal con cánula reduce la necesidad de intubación y VM en pacientes con insuficiencia respiratoria hipoxémica aguda, pero no reduce las tasas de mortalidad.

> Posicionamiento en decúbito prono

La incidencia de lesión pulmonar inducida por el ventilador puede ser reducida colocando a los pacientes en decúbito prono.

La VM en decúbito supino puede resultar en atelectasia y bajo reclutamiento de las regiones pulmonares más dependientes.

La posición en decúbito prono redistribuye las fuerzas mecánicas a través del pulmón lesionado, lo que resulta en una inflación pulmonar más homogénea y reclutamiento de alvéolos en las regiones pulmonares dependientes.

Para los pacientes con SDRA y PaO2/FiO<150 mm Hg, hay evidencia de alta calidad que muestra que la posición en decúbito prono reduce el riesgo de muerte sin aumento de complicaciones graves. Por lo tanto, para los pacientes con SDRA grave, las guías recomiendan el uso rutinario de la posición prono.

> Soporte vital extracorpóreo

La oxigenación por membrana extracorpórea venovenosa (VV-ECMO, por sus siglas del inglés) ha surgido como una opción terapéutica para los pacientes con SDRA grave que sufrieron un deterioro a pesar de haberse optimizado otras terapias. Para estos pacientes, la VV-ECMO puede actuar como un puente para la recuperación.

La sangre desoxigenada se desvía a través de cánulas, desde la circulación sistémica a un pulmón de membrana extracorpórea que oxigena y elimina el dióxido de carbono de la sangre, devolviendo a la circulación la sangre oxigenada.

El uso de este soporte de intercambio de gases extracorpóreo permite el uso de presiones ventilatorias más bajas al pulmón lesionado, minimizando la lesión pulmonar inducida por el ventilador en pacientes gravemente enfermos. La indicación de VV- ECMO debe ser considerada en las primeras etapas del curso de la enfermedad del paciente, y no como último recurso.

Terapia farmacológica

Los corticosteroides se han estudiado mucho como terapia farmacológica para el SDRA. Teóricamente, actúan disminuyendo la inflamación pulmonar, y pueden reducir el riesgo de muerte en casos de SDRA graves.

Sin embargo, el uso de corticosteroides en pacientes críticos también se asocia con eventos adversos importantes, incluyendo hipernatremia, hiperglucemia y debilidad neuromuscular. Esta última puede ser devastadora para los pacientes con SDRA, y los médicos deben considerar y sopesar los riesgos potenciales. También se puede considerar la terapia complementaria con bloqueantes neuromusculares y sedación profunda para pacientes con SDRA que están recibiendo VM.

La liberación de volúmenes tidal regulares, bajos, puede ser difícil en los pacientes despiertos y con respiración espontánea (a menudo taquipneica), una situación conocida como desincronía del paciente ventilador. Por lo tanto, en el paciente en VM que sufre SDRA grave se ha probado el uso de sedación y bloqueo neuromuscular.

Los ensayos que estudiaron la indicación temprana del bloqueo neuromuscular en pacientes con SDRA son conflictivos. Sin embargo, puede ser considerado para optimizar la oxigenación y la ventilación, pero no está recomendado rutinariamente para todos los pacientes con SDRA moderado a grave.

También se han probado otros tratamientos farmacológicos con diversos niveles de éxito. Se ha demostrado que un manejo conservador, manteniendo el balance líquido mediante el uso de diuréticos reduce la duración de la VM y mejora la función pulmonar. Por lo tanto, se recomienda usarlos en forma rutinaria. Teóricamente, el óxido nítrico inhalado puede reducir la resistencia vascular y el desajuste ventilación-perfusión.

Los datos de estudios aleatorizados no solo muestran la falta de beneficio en la mortalidad si no también sugieren la producción de daño. Por último, se ha estudiado el uso de prostaciclina en aerosol para SDRA, pero se requieren más estudios de sus efectos antes de ser recomendada para su rutinario.

¿El SDRA asociado a COVID-19 es una entidad distinta?

En 2020, la pandemia COVID-19 llevó el manejo del SDRA a los centros de atención. El desarrollo de SDRA secundario a COVID-19 grave era (y es) común, y no estaba claro si el SDRA asociado a COVID-19 era una entidad distinta de otras formas de SDRA, y si era necesaria una estrategia de manejo diferente. de los primeros informes surgieron las posibles estrategias alternativas para el SDRA asociado a COVID-19.

Se describieron 2 fenotipos de SDRA distintos entre pacientes con COVID-19:

1) Tipo H, marcado por la mayor elastancia pulmonar, mayor relación ventilación/perfusión, peso pulmonar elevado y capacidad de reclutamiento alveolar elevada (consistente con el SDRA severo típico) y,

2) Tipo L, recientemente descrito, marcado por valores bajos de las mismas variables.

Algunos expertos sugirieron que la mayoría de los pacientes con SDRA asociado a COVID19 se presentarían inicialmente con características de tipo L, y solo algunos pasarían al tipo H, por lo que se recomienda a los médicos indicar la intubación temprana en los pacientes con SDRA tipo L. Esto sugiere que estos pacientes pueden tolerar volúmenes tidal más elevados sin riesgo de lesión pulmonar inducida por el ventilador. Sin embargo, la evidencia acumulada no respalda esta caracterización del SDRA asociado a COVID-19.

Primero, los pacientes sin COVID-19 que cumplen con la definición de SDRA de Berlín tienen grados variables de elastancia pulmonar y reclutamiento alveolar. A pesar de esto, la identificación de fenotipos aún no es utilizada por los médicos a la hora de tratar el SDRA.

Segundo, los informes adicionales que evalúan la mecánica pulmonar de los pacientes con SDRA asociado a COVID-19 muestran que estos pacientes son similares a los pacientes con SRDA convencionales. De hecho, los fenotipos antes mencionados probablemente representen la evolución natural del SDRA. Por lo tanto, es probable que el uso de las terapias existentes basadas en la evidencia, que protegen los pulmones y evitan las lesiones iatrogénicas sean el mejor camino que seguir.

Aunque la evidencia futura puede cambiar los enfoques terapéuticos, en la actualidad no hay evidencia convincente que sugiera que el SDRA asociado a COVID-19 sea una entidad distinta, o que sea necesaria una estrategia alternativa de tratamiento, en particular con respecto a la ventilación. De hecho, las terapias que se utilizan comúnmente para el tratamiento del SDRA pueden ser eficaces para SDRA asociado a COVID-19.

Los pacientes con COVID-19 pueden beneficiarse de la ventilación no invasiva (cánula nasal de alto flujo) y la posición de decúbito del paciente despierto, ya que ambos parecen mejorar la hipoxemia y evitar la intubación.

Lo más notable es el uso de esteroides (principalmente dexametasona), que ha demostrado reducir las tasas de mortalidad entre pacientes con COVID-19 en VM.

Aunque el uso de tocilizumab, un anticuerpo monoclonal, puede ser eficaz para reducir la VM y la muerte en pacientes con COVID-19 hospitalizados, el uso de anticoagulación terapéutica entre pacientes con COVID-19 grave no parece aportar beneficios.

Finalmente, muchos pacientes con SDRA, ya sea asociado a COVID-19 o no, pueden requerir una duración prolongada de la VM. Por lo tanto, la traqueotomía puede ser necesaria y los médicos deben seguir las recomendaciones relacionadas con la seguridad, la conducción y el manejo de la traqueotomía.

¿Qué dudas persisten con respecto al manejo del SDRA?

Aunque la ventilación con protección pulmonar, con modos tradicionales dirigidos a la presión o el volumen han sido la piedra angular del tratamiento del SDRA, los modos ventilatorios más nuevos también pueden ser eficaces.

Primero, la ventilación por liberación de presión de las vías respiratorias (APRV, por sus siglas en inglés) es un modo de ventilación con control de presión que puede minimizar la lesión pulmonar inducida por el ventilador. Este enfoque desinfla periódicamente los pulmones ("liberación") de un nivel más elevado de presión positiva continua en las vías respiratorias, en lugar de intentar inflar el pulmón para conseguir volúmenes pulmonares ideales, superando el cumplimiento deficiente con mayores presiones.

Teóricamente, manteniendo las presiones continuas en niveles moderados, la APRV puede reducir la lesión del pulmón inducida por el ventilador. Sin embargo, un ensayo aleatorizado reciente halló que la APRV no tuvo ningún impacto en las tasas de mortalidad del SDRA, aunque se asoció con menor duración de la VM y de la estancia en la UCI, en comparación con la ventilación con protección pulmonar controlada por volumen. El potencial de exacerbación del daño pulmonar auto-inducido por el paciente, o lesión pulmonar autoinfligida (P-SILI, por sus siglas en inglés) es otra área interesante de investigación.

Aun con el respaldo de una sólida justificación fisiológica, hay gran escasez de ensayos en seres humanos que permitan comprender el P-SILI. Teóricamente, el riesgo de P-SILI puede ser mitigado controlando el impulso y el esfuerzo respiratorio mediante del bloqueo neuromuscular, la sedación o el soporte vital extracorpóreo. En la actualidad hay poca evidencia de que el control del esfuerzo respiratorio y el impulso se asocien con mejores resultados en pacientes con SDRA.

Finalmente, aunque la VV-ECMO es beneficiosa para pacientes con SDRA grave, en quienes el manejo convencional está fallando, existe otra forma novedosa de soporte vital extracorpóreo, que es la eliminación del dióxido de carbono; puede ser valiosa para el tratamiento del SDRA de moderado a grave. Los pacientes en VM con volúmenes corrientes muy bajos corren el riesgo de desarrollar hipoventilación e hipercapnia y acidosis. Al haber un método extracorpóreo para reducir el dióxido de carbono, se puede facilitar el mantenimiento de volúmenes tidal muy bajos.

A diferencia de la VV-ECMO, este método utiliza catéteres más pequeños, aunque hay importantes riesgos asociados, principalmente relacionados con el sangrado. Para los pacientes con SDRA moderado se puede considerar la eliminación extracorpórea del dióxido de carbono, para prevenir la progresión a una gravedad mayor.

Conclusión

  • El SDRA provoca insuficiencia respiratoria, siendo sus causas más comunes la neumonía, la sepsis, el trauma o la aspiración. A mayor hipoxemia mayor es la gravedad y el riesgo de mortalidad.
     
  • El manejo del SDRA está centrado principalmente en el tratamiento de sostén, la ventilación protectora pulmonar y la minimización de las formas iatrogénicas de lesión pulmonar, siendo el soporte vital extracorpóreo una opción para los pacientes que continúan deteriorándose a pesar del uso de las terapias de apoyo.
     
  • El SDRA asociado con COVID-19 no parece ser distinto del síndrome convencional; las terapias existentes siguen representando el pilar terapéutico para el SDRA.

Resumen y comentario objetivo: Dra. Marta Papponetti

miércoles, 10 de octubre de 2018

Remoción extracorporal de CO2 en Síndrome de Distres Respiratorio Agudo severo

Remoción extracorporal de CO2 en Síndrome de Distres Respiratorio Agudo severoAutor: Dr. Federico Acharta; Dr. Agñel Ramos; Lic. Jose Robles; Dr. Carlos Lovesio. Sanatorio Parque, Rosario, Santa Fe, Argentina IntraMed Journal Vol 6, No 1Presentación de un caso de SDRA severo por virus Influenza de muy difícil manejo ventilatorio que gracias a la utilización de técnicas de remoción de CO2 y manejo ventilatorio ultra protectivo permitió la resolución exitosa del cuadro
Resumen:
Objetivo: reportar un caso de Síndrome de Distres Respiratorio Agudo (SDRA) severo por virus Influenza de muy difícil manejo ventilatorio que gracias a la utilización de técnicas de remoción de Dióxido de Carbono (CO2) extracorporales (de uso poco frecuente en nuestro medio) y manejo ventilatorio ultra protectivo permitió la resolución exitosa del cuadro.
Método: mujer de 33 años de edad con antecedentes de trombofilia sintomática en estudio, hipotiroidismo y asma que ingresa a la Unidad de Terapia Intensiva por cuadro de insuficiencia respiratoria severa secundaria a SDRA por Virus Influenza. Requiere asistencia ventilatoria mecánica y remoción de CO2 extracorporal.
Resultados: lenta recuperación con resolución exitosa del cuadro que permitió el alta sanatorial en buenas condiciones clínicas y sin secuelas funcionales.
Conclusiones: se deben tener en cuenta técnicas extracorporales de remoción de CO2 en casos de SDRA severos, que permitan utilizar estrategias ventilatorias ultra protectivas para mejor manejo de la hipercapnia que puede aparecer con el uso de estas modalidades ventilatorias.
► Introducción:
El Síndrome de Distres Respiratorio Agudo (SDRA) es un cuadro grave que se ve de forma frecuentemente en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) de todo el mundo.
Desde la epidemia de Gripe A en el año 2009 en Argentina, y gracias a la masificación de test serológicos para la detección del Virus Influenza (y sus variados serotipos) en pacientes críticos se logran diagnosticar con mayor frecuencia cuadros respiratorios provocados por este virus entre los pacientes que ingresan a UTI.1, 2, 3&
La incidencia, morbilidad y mortalidad de esta epidemia en la Argentina no difiere de la de otros países y no a demostrado grandes variaciones en los brotes estacionales de los últimos años, en gran parte sustentado por las campañas de vacunación masiva en grupos de riesgo.
Aun así, en un grado variable, de acuerdo a las cepas prevalentes y las condiciones clínicas previas de los pacientes, estos cuadros de SDRA presentan criterios de severidad que obligan a buscar técnicas asociadas de soporte vital respiratorio para el adecuado tratamiento del cuadro.4, 5&
En este caso clínico en particular la paciente presentaba una hipoxemia marcada asociada a hipercapnia severa que hacia dificultosa la implementación de técnicas protectivas/ultraprotectivas de asistencia mecánica respiratoria (AMR).
Dadas estas características particulares la utilización de técnicas de remoción extracorporal de CO2 cobran vital importancia en el manejo ventilatorio del paciente.
El SDRA representa una respuesta típica del pulmón a diversas noxas que llevan a una serie variable de fases de respuesta o defensa.

► Caso Clínico
Paciente de 33 años de edad, de sexo femenino, con antecedentes de trombofilia en estudio(6), asma e hipotiroidismo que consulta por cuadro de síndrome febril con síntomas respiratorios (tos seca, disnea progresiva, taquipnea) de 7 días de evolución bajo tratamiento antibiótico ambulatorio con amoxicilina ácido clavulánico en paciente no vacunada contra virus Influenza.
Al ingreso paciente febril, hemodinamicamente estable con insuficiencia respiratoria severa disnea grado IV. Imágenes exudativas bilaterales a predominio bibasal compatibles con SDRA en la Radiografía de Tórax y en la Tomografía MultiSlice de Tórax.
 (Imagen 1. Radiografía de Tórax) (Imagen 2. (a, b, c, d) Tomografía MultiSlice de Tórax)
Imagen 1. Radiografía Tórax Frente Al IngresoImagen 2.a Tomografía MultiSlice de Tórax Al ingreso. Corte Axial

Imagen 2.b Tomografía MultiSlice de Tórax
Al Ingreso. Corte Coronal
Imagen 2.c Tomografía MultiSlice de Tórax
Al Ingreso. Corte Parasagital


        Imagen 2.d Tomografia MultiSlice de Torax Al Ingreso Corte Coronal
En los exámenes de laboratorio se observan como signos destacados plaquetopenia (80.000), Leucocitos 3.700, y una severa hipoxemia (PaO2 44.6 mm. Hg. SatO2 85% FiO2 50% PAFI 89.2). (Tabla 1. Laboratorio de Ingreso)
La paciente presenta una mala evolución clínica con rápido requerimiento de Asistencia Mecánica Respiratoria (AMR) y desarrollo progresivo de una marcada hipoxemia con hipercapnia severa que dificulta la AMR aun con la utilización de estrategias protectivas (Volumen tidal < 6 ml./kg. peso ideal). Se inicia tratamiento antibiótico endovenoso con meropenem y tratamiento antiviral con oseltamivir por alta sospecha de infección por virus influenza.
(Tabla 2. Progresión de controles de EAB en primeras 24 horas de Internacion)
LABORATORIO al INGRESO
Resultado
Hematocrito (%)
40
Globulos Blancos (elem/mm3)
3700
Neutrofilos (%)
85
Linfocitos (%)
11
Plaquetas (elem/mm3)
80000
Tiempo de Protrombina (seg.)
13.9
KPTT (seg.)
37
Uremia (mg/dl)
38
Creatininemia (mg/dl)
0.96
Natremia (mEq/L)
132
Potasemia(mEq/L)
3.06
Calcemia (mg/dl)
8.4
Magnesemia (mg/dl)
1.82
Lactato Dehidrogenasa (LDH U/L)
1500
Ph
7.49
PaO2 (mm. Hg)
44.6
PaCO2 (mm. Hg)
33
Exceso de Base
2
Saturacion Arterial de O2 (%)
85
Bicarbonato (mg/ml)
24.8
Tabla 1. Laboratorio de Ingreso
Fecha31/5/1631/5/1631/5/1631/5/161/6/16
Hora20:0021:0021:3023:303:00
Ph7.497.337.287.297.29
PaCO2 (mmHg)33445754.356
PaO2 (mmHg)44.646.773.75866
Exceso de Base2.1-3-2-1-1
Bicarbonato (mEq/L)24.82326.22625
Sat.O2 (%)857892.18689
PAFI89.293.41138066
Tabla 2. Progresión Controles EAB en las primeras 24 horas de Internación.
A las 24 horas del ingreso la paciente evoluciona hemodinamicamente estable, persistentemente febril y con falla respiratoria severa. Se confirma mediante serología la etiología viral por Virus Influenza del cuadro de SDRA. (Informe Serológico Gen M2 Influenza A Universal Detectable Gen H1 Nueva Influenza A Detectable).
Por la mala evolución de su cuadro respiratorio asociado a la adecuada estabilidad hemodinámica de la paciente se decide iniciar a 24 horas de su ingreso la remoción  extracorporal de CO2 mediante membrana extracorpórea con control de flujo arterio venoso. (iLA Membrane VentilatorTM NovalungTMcon Control de Flujo Arterio Venoso por NovaFlowTM), el control de ventilación pulmonar regional mediante equipo PulmovistaTM V500 (Imagen 3. Sistema iLA Membrane Ventilator NovalungTM) y control de presiones Intra Torácica mediante catéter intraesofágico.

Imagen 3. iLATM Membrane  Ventilator NovalungTM
Mediante las técnicas incorporadas se logra una rápida mejoría de parámetros gasométricos con disminución progresiva de los valores de PaCO2 (disminución comparable a la obtenida en otros estudios con pacientes de similares características)7&. Esto permitió la posibilidad de aplicación de AMR con estrategias ultra protectivas con disminución de los VT en forma progresiva. (Tabla 3. Parámetros durante Primeras Horas de Uso de iLATM Membrane Ventilator NovalungTM).
PLANILLA DE CONTROL
REMOCION EXTRACORPORAL DE CO2
iLA Membrane Ventilator Novalung
Paciente:------------
Edad: 33 años
Altura: 166 centimetros
Peso: 57 Kilogramos
Fecha
1/6
1/6
1/6
1/6
1/6
2/6
2/6
2/6
2/6
2/6
2/6
2/6
Hora
19:45
20:05
20:15
22:00
23:00
0:00
1:00
4:00
5:00
6:00
8:00
11:00
Flujo O2 (litros/minutos)
1
2
3
4
5
6
6
6
6
6
9
12
Flujo Sangre (litros/minutos)
0.9
0.9
0.9
0.95
0.9
0.96
0.91
0.89
0.92
0.86
0.96
0.97
Presion Arterial Media (mm. Hg.)
77
76
75
73
72
78
73
70
70
67
72
70
Presion Inspiratoria Pico (cmH2O)
37
36
38
36
40
43
42
42
39
40
39
35
Presion Plateau (cmH2O)
34
32
33
26
33
33
32
33
30
27
34
30
PEEP (cmH2O)
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
22
18
Volumen Tidal (ml)
250
225
200
200
200
200
225
230
230
230
230
180
Frecuencia Respiratoria (Resp./min)
40
40
40
40
36
36
36
36
36
36
36
36
FiO2 (%)
100
100
100
90
90
80
80
80
80
80
75
75
PAFI
67
66
69
73
70
72
69
75
75
76
60
85
Ph
7.29
7.3
7.29
7.3
7.3
7.33
7.37
7.33
7.33
7.33
7.3
7.3
PaCO2 (mmHg)
50
47
47
46
45
41
37
41
40
40
40
46
PaO2 (mmHg)
67
66
69
66
63
57
55
60
60
61
61
64
Bicarbonato (mEq/L)
24
22
22
22
21
21
21
21
21
22
22
22
Saturacion Arterial de O2 (%)
90
90
91
90
88
87
87
89
88
90
90
89
Exceso de Base
-3
-4
-4
-4
-5
-4
-3
-4
-4
-3
-3
-4
La paciente evoluciona en forma tórpida bajo sedación y relajación profunda con lenta mejoría de parámetros gasométricos, buena adaptación a la AMR ultraprotectiva y franca mejoría de curva térmica.
Por reinicio de registros febriles al 8º día de internación se realizan nuevos cultivos y se agrega tratamiento antibiótico con colistina por sospecha de sobreinfección intrahospitalaria.
Por franca mejoría de su cuadro respiratorio con parámetros gasométricos estables y registros febriles aislados se retira sistema de remoción de CO2 extracorporea luego de 12 días de uso sin complicaciones vasculares. Con Ecografia Doppler arterial y venosa de ambas regiones femorales sin signos de trombosis. Los cultivos tomados al 8º dia de internación fueron negativos para bacterias y hongos.
Al 16º día de internación ya sin registros febriles e importante mejoría de la función ventilatoria se retira asistencia respiratoria mecánica continuando la recuperación respiratoria con ventilación no invasiva (VNI) por mascara facial completa con Radiografía de Tórax  Frente que muestra infiltrados difusos bilaterales en regresión.
Marcada debilidad muscular con EMG compatible con polineuropatia del paciente critico que no altera mecánica respiratoria. (Tabla 4 Parámetros Gasométricos Día 16º)
Hora
6:00
18:00
Ph
7.42
7.49
PaCO2 (mmHg)
42
34
PaO2 (mmHg)
76
66
Exceso de Base
2.2
2.6
Bicarbonato (mEq/L)
27
25.5
Sat.O2 (%)
95
94.6
PAFI
362
314
Tabla 4. Parámetros Gasométricos Día 16º de Internacion.
La paciente pasa a sala general con O2 suplementario por bigotera nasal al día 19º de internación y es externada sin secuelas funcionales respiratorias a los 26 días de su ingreso a la institución con marcada mejoría de su cuadro respiratorio en los estudio de Diagnostico por Imágenes.
(Imagen 4. Rx Torax y TAC Torax MultiSlice previas al Alta)

Imagen 4. Imágenes previas al alta Sanatorial (4.a Rx Torax Frente  4.b Rx Torax Perfil  4.c TAC Torax Corte Axial  4.d Corte TAC Torax Corte Sagital 4.e TAC Torax Corte Coronal

► Discusión
Si bien el término de Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA) es ampliamente conocido desde que fue acuñado por David Ashbaugh y colaboradores en 1967, los signos y parámetros que permiten definir el cuadro fueron revisados en múltiples ocasiones.
La ultima actualización se realizo en el año 2011, en una reunión de expertos en la ciudad de Berlín (Alemania) dando origen a lo que se conoce como Nueva Clasificación de Berlín del SDRA.8&
Según esta nueva Clasificación de Berlín el SDRA se divide en 3 niveles o grados (leve, moderado y grave o severo) de acuerdo al grado de hipoxemia que presenta el paciente con un uso mínimo de presión positiva al final de la espiración (PEEP).8&
El SDRA representa una respuesta típica del pulmón a diversas noxas que llevan a una serie variable de fases de respuesta o defensa. En forma general el daño de los capilares alveolares y de la superficie de los alveolos (Neumonocitos Tipo 1 y 2) generan una reacción que se caracteriza por infiltrados de células inflamatorias, apotosis, necrosis, formación de membranas hialinas y un aumento de la permeabilidad alveolo-capilar con el consiguiente edema alveolar.9, 12&
A pesar de que se han hecho numerosos estudios y evaluado infinidad de estrategias terapéuticas para el SDRA desde sus inicios, en la actualidad se podría concluir que casi la única estrategia terapéutica valida para su manejo es el uso de modos protectivos de asistencia mecánica respiratoria (AMR).9, 11&
Esta falta de modalidades terapéuticas esta claramente relacionada al la compleja patogénesis del síndrome que presenta múltiples señales inmuno moduladoras activadas dentro de su evolución dependiendo de la noxa que produce la lesión pulmonar.9&
Las estrategias protectivas de AMR son ampliamente conocidas desde las publicaciones de los estudios de Roy Brower y colaboradores10&  y Marcelo Amato y colaboradores11&  y se basan fundamentalmente en la utilización de bajos valores de Volúmen Corriente (VC, también llamados Volumen Tidal VT), en relación al peso teórico del paciente con el objeto de mantener bajas presiones (y bajos volúmenes de aire) a nivel de las vías aéreas.20&
En trabajos recientes se pudo comprobar que aun utilizando estas técnicas protectivas de AMR, la sobre distensión de alveolos en zonas de adecuada ventilación pulmonar o bien la apertura y cierre repetido de unidades alveolares colapsadas podía empeorar el daño pulmonar de los pacientes con SDRA por un mecanismo llamado “daño pulmonar inducido por el respirador” (VILI. Por las siglas en ingles de Ventilator-Induced Lung Injury).
De esta manera se acepta que aun bajo la utilización de técnicas de AMR protectivas, el solo uso de AMR puede empeorar el daño pulmonar producido por el SDRA por diferentes mecanismos definidos como barotrauma, volutrauma, atelectrauma y biotrauma.12&
En la actualidad existen varios trabajos publicados (y otros en desarrollo) en los cuales se demuestra que estrategias ultra protectivas de AMR utilizando VT 3-4 ml/kg de peso teórico asociados a dispositivos para la remoción extracorporal de CO2 que evitan la hipercapnia asociada que puede aparecer siguiendo estas estrategias ventilatorias seria la forma más eficaz de tratamiento en pacientes con SDRA severo con retención de CO2 asociada.11, 12, 13, 18, 20, 21&
El iLATM Membrane Ventilator NovalungTM es un sistema ultra compacto desechable de intercambio gaseoso extrapulmonar que funciona gracias a la presión de perfusión cardiaca del paciente. Mas allá de una fuente de oxigeno suplementario (a 10-12 Litros/min) el sistema no requiere de ninguna otra fuente de energía ni suplemento externo.7&
A través de un by pass arterio venoso femoro-femoral (Ver Figura 3) colocando dos cánulas por técnica de Seldinger (una en arteria femoral y la otra en la vena femoral contralateral) y gracias al flujo producido por el gradiente de presión arterio venosa se logra una extracción efectiva de CO2 a nivel de la membrana siempre que exista una diferencia de presión arterio venosa a nivel femoral de 60-80 mmHg. Esta membrana presenta un área de intercambio de aproximadamente 1,3 m y un recubrimiento especial que hace imposible las embolias gaseosas en caso de producirse una presión negativa del lado usado para el paso de la sangre. Para mantener la permeabilidad del sistema se requiere de una infusión a bajas dosis de heparina que en general no genera complicaciones hemorrágicas.7, 14, 15, 16, 17, 19, 21&
La opción de tratar a este tipo de pacientes con sistemas de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO por las siglas en ingles de Extra Corporeal Membrane Oxygenation) que utilizan una bomba de perfusión para generar flujo de sangre a través de un circuito de circulación extracorpórea con una membrana de oxigenación/remoción de COinterpuesta y permiten la oxigenación a la par de la remoción de CO2 es, en general, poco utilizada fundamentalmente por dos razones: es una técnica costosa que requiere equipamiento de alta complejidad, medios y personal altamente calificados; presenta efectos adversos y complicaciones graves de difícil resolución (respuesta inflamatoria sistémica, hemorragias severas, complicaciones quirúrgicas, etc).7, 14, 15, 16, 17, 19&

► Conclusiones
La fisiopatogenia compleja y múltiple de los casos de SDRA obliga a realizar planteos diagnósticos y terapéuticos casi específicos para cada caso en particular tanto para la estrategia de AMR a utilizar como la necesidad o no del uso de medios extracorporales de soporte respiratorio.
Aún faltan estudios randomizados y extensos que demuestren el verdadero rol de la remoción extracorpórea de CO2 en pacientes con SDRA severo e hipercapnia asociada7, 14, 15, 16, 17, 19& pero con la información disponible en la actualidad es factible concluir que en casos particulares como el descripto previamente los pacientes pueden verse altamente beneficiados por la utilización de estas técnicas y facilitar la aplicación de estrategias de AMR ultra protectiva en un intento de disminuir las posibilidades de VILI que son de alta incidencia en estos casos.
Federico Acharta